Cataluña es un país de bosques; un 64% de la superficie es forestal, con poco más de 2 millones de hectáreas y un incremento de las masas forestales de entre 3 y 4 millones de m3 al año.
La superficie forestal de Lleida, es de 780.472 ha, que coincide con la media catalana en porcentaje sobre la superficie total, pero, con la particularidad de que la propiedad pública de los bosques es del 41,90% que casi cuadruplica la media conjunta del resto de demarcaciones que es del 11,51%.
Los bosques son la infraestructura verde más importante del país, pero hoy su aprovechamiento económico directo sólo representa el 1,3% del PIB del sector primario y el 0,06% del PIB global del país. La aplicación del concepto de bioeconomía, que impulsa la estrategia 2020 de la UE y desarrolla el Plan General de Política Forestal de Cataluña 2.014-2.024 aprobado por el Gobierno de la Generalitat en junio de 2014, supone una gran oportunidad de crecimiento del sector y de desarrollo del territorio, y es el vector que orienta el PECT "el bosque, primer recurso de la economía verde".
En Lleida además, el bosque y los recursos naturales que lo forman, juega un papel fundamental en la configuración del paisaje, que es un recurso fundamental de la oferta turística leridana, y en la conservación de los recursos hídricos y la biodiversidad.
De acuerdo con el Plan Estratégico para la adaptación de la estrategia RIS3CAT en la demarcación de Lleida, elaborado por la Diputación, que establece como objetivo central potenciar la multifuncionalidad del bosque como fuente de riqueza económica y ambiental.
El objetivo estratégico general del PECT es impulsar el proceso de transición hacia el modelo de bioeconomía en el territorio a partir del bosque como recurso esencial; promover la innovación, la competitividad (crecimiento económico), el reequilibrio territorial (puestos de trabajo en zonas rurales) y la adaptación al cambio climático en los diferentes estadios de la cadena de valor forestal, en el marco conceptual de la economía circular.